Imaginación al poder

Algunos ya lo saben, pero ahora mismito estoy dispuesto a hacerlo oficial: me he comprado unha PlayStation 2 de las viejunas: con la ranurita para el disco duro y eso. El caso es que, ante mi desconocimiento (no generalizado) de qué titulos eran los más recomendables a obtener para el disfrute del cacharrillo, y ya teniendo en mis manos títulos imprescindibles como Gran Turismo 4, GTA Vice City (yeah!), y unos cuantos SingStar, me puse a buscar recomendaciones en la red.

El primer título que cayó en mis manos fruto de tales pesquisas es Ōkami. Como indicativo de lo fenomenal que es el juego, diré que me ha sorprendido. Además de lo absorbente de la historia, y lo preciosista de los gráficos, está el originalísimo sistema de control basado en la escritura con pincel… Y ya sabéis: no soy fácilmente impresionable.

Pero investigando sobre Rez, otro juego con toda la pinta de resultar interesante: un shoot’em up musical en el que las acciones del jugador lo que hacen es ir modificando la música del juego. Además me encuentro con que no sólo es interesante, sino que además en Japón —en ningún otro sitio podría pasar— se vendía originalmente con un aparatito USB llamado «trance vibrator». ¿Alguien adivina alguno de sus posibles usos? Una pista: el nombre del cacharrito lo dice todo… 😉